Esta marca representa el alma de la naturaleza, centrándose en la simplicidad y el minimalismo. La elegancia y claridad del logotipo transmiten el enfoque de la marca hacia la pureza y los elementos esenciales. El tono marrón oscuro, a su vez, rinde un tributo al origen natural de los ingredientes utilizados.

El diseño del packaging refleja estos mismos valores. Su superficie impecable se convierte en un lienzo que permite que el producto brille por sí mismo. La paleta principal de colores blanco y negro resalta el enfoque minimalista, atrayendo a un público específico. Así, el packaging se convierte en un símbolo de una filosofía que valora la elegancia de la simplicidad, invitando a adoptar un estilo de vida de «menos es más».